"El papel de la microinmunoterapia en el tratamiento de disfunciones digestivas"

Dentro del marco de las patologías intestinales, la microinmunoterapia es, por su composición y buena tolerabilidad, una herramienta interesante para el tratamiento de procesos intestinales, como por ejemplo los causados por virus como el CMV, y/o para recuperar la homeostasis inmunitaria a nivel intestinal.

La microinmunoterapia utiliza, como principios activos, citoquinas y otras sustancias inmunomoduladoras, pues son mediadores que pese a sus muy bajas concentraciones a nivel fisiológico, son capaces de inducir un potente efecto biológico, regulando la respuesta inmunitaria y afectando directamente a los mecanismos de inflamación y reparación en el cuerpo.

Estas moléculas también pueden encontrarse a nivel intestinal, pues son las responsables de activar tanto respuestas de tolerancia como respuestas inmunoinflamatorias, cuando por ejemplo las células residentes en la mucosa reconocen antígenos procedentes de la dieta, de potenciales patógenos o de la flora comensal. De hecho, el intestino alberga una enorme cantidad de especies biológicas, que viven en simbiosis en nuestro cuerpo, y que no solo participan en procesos digestivos, sino también estimulan nuestro sistema inmunitario.

El correcto diálogo microbiota - sistema inmunitario es por tanto esencial en el mantenimiento de la homeostasis del organismo, e interferencias en el mismo pueden tener repercusiones tanto a nivel local como a nivel sistémico. La microinmunoterapia, combinada con terapias basadas en la restauración de la microbiota, se engloba muy bien en el tratamiento de las patologías intestinales, tal y como se presentará en esta ponencia.

Ponente: Marisa García Alonso

Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, especializada en análisis clínicos. Máster en suplementación Integrativa. Dirige una oficina de Farmacia en Madrid y un laboratorio de Estudios Analíticos Aplicados a la Clínica. Especialista en microinmunoterapia, microbiota intestinal, aceites esenciales, metales pesados y la enfermedad de Lyme.